01 septiembre, 2015
Mi primer post: Sobre Mimètik Bcn y yo
Creo que he empezado a escribir este post unas doscientas veces. Y no me acabo de sentir cómoda explicando por escrito quién soy o qué hago. Y mira que las distancias cortas son mi fuerte ¡Me desarrollo muy bien en directo! Supongo que también es cuestión de práctica; en la escuela siempre me castigaban por hablar. Pero tengo ganas de presentarme. Te explicaré sobre Mimètik Bcn, por qué llevo ocho años dedicándome a la cosa más bonita del mundo, a hacer de mi pasión mi oficio y por qué dejé el mundo de la arquitectura para dedicarme a la moda sostenible. Tengo que empezar dando las gracias a mis padres, que desde muy pequeña me llevaron a viajar por el mundo. Me han hecho adicta a los viajes. He aprovechado cualquier ocasión para escaparme a conocer culturas, personas y maneras de entender la vida. Cuando estuve en la India, en 2003, fue un choque cultural. Además de la arquitectura, los colores, los olores y su gente, quedé enamorada del sari, los 6 metros de tejido que envuelven al cuerpo para crear diferentes estilos ¡Incluso mi hermana y yo nos compramos uno! A partir de entonces, empecé a fijarme en las ropas tradicionales de todos los países que viajaba. Me di cuenta de que todos estaban hechos con patrones muy geométricos, convertibles y talla única. De esta manera sirven para todos, para mujeres embarazadas y para las que no lo están, para altas y bajas; y para muchas ocasiones diferentes. Es decir, sirven para todas las mujeres independientemente de su constitución. En Tailandia tienen los pantalones Thai, hechos con dos cuadrados de tela, en Grecia tienen la toga, un trozo de tela que mediante diferentes nudos se convierte en piezas de ropa diferentes. En Indonesia tienen el sarong, un tejido que sirve tanto de falda como de pantalón. Y así podríamos ir repasando diferentes países. Pensé que sería una buena manera de volver a los orígenes. De luchar contra el hiper consumismo. De resaltar la feminidad de cada mujer. Y así nació Mimètik Bcn. Trabajé mucho, muchísimo. Durante el proyecto final de carrera y luego, combinando el trabajo de arquitecto con la creación de mi marca de ropa. Hasta que lo aposté todo por mi sueño. Tenía que salir bien. Saldría bien. Hoy, después de ocho años y 10.000 clientas de todo el mundo, certifican que ha sido así. Así que, si no me conoces, esto es un escrito de presentación, y un post de profundo agradecimiento si has sido una de las mujeres que ha confiado en mí desde los orígenes. Gracias de todo corazón, Siempre es difícil definirse como persona y profesional, por eso pienso que es mejor que leas lo que dicen de mí si me quieres conocer un poco más. Si tienes ganas de formar parte de esta comunidad, te invito a que me dejes tu mail. Te enviaré dos mails al mes, no más, créeme, me molesta tanto como a ti la invasión de mi correo.