Pruébate tu vestido de novia así

Cómo hacer para que tu prueba de vestido no resulte fría

Lo pillo. Comprar por internet no es lo mismo que comprar en una tienda.


Lo tenía claro en 2009, cuando empecé a vender online. Y, aunque las cosas hayan cambiado muchísimo

(como que la gente ya no me trata de crazy cuando le digo a qué me dedico), las diferencias existen y existirán siempre.


Con esto quiero decir que no, comprar tu vestido de novia online no es para todo el mundo.

Quizás tú ya lo sepas, no eres una persona a quién le guste este tipo de servicio.

Si es así, entonces estarás feliz de disfrutar de nuestra Atelier Experience

y recibir el asesoramiento de Natalia, nuestra encargada de Atelier.


Pero quizás te pase como alguna de nuestras Novias Mimètik, que tenían

miedo de verse solas en su prueba de vestido. No querían recibir su paquete,

el vestido que con tanta ilusión habían mirado y comprado online, y abrirlo

solas en casa, en su habitación, y probárselo con los calcetines de todo el día y

con un moño mal hecho de llevar 8 horas delante del ordenador.



Ohhh noooo, please, no.



En serio. Haz esto:




Cuando recibas tu vestido, no lo abras. Llama a tu madre, hermana y amiga del

alma. Busca un día que a todas os vaya bien. Ya sé que te mueres de ganas de

abrirlo ya, pero en serio, haz esto.



Hazte una mascarilla facial, ponte crema hidratante. Si normalmente vas

maquillada, maquíllate. Peinate, por Dios. Peinate. Peinate.





Prepara unos cocktails, tés o cafés, unas pastas o abre una botella de cava o

champagne. Y sienta a tu tribu en el sofá.



Pruébate el vestido sin mirarte al espejo. Y sal al salón.


Fíjate en las caras de tus fans. Déjalas hablar. Abrazaros. Y que corra la emoción.



Esto es la prueba de tu vestido de novia.