Eso es.

No quieres un vestido de novia. Quieres ser la novia auténtica y relajada que disfruta del amor en el día más brillante.

Que fluye con todos sus seres queridos. Que irradia felicidad.

Que se siente segura.

Que se sabe preciosa.

Que brilla, que enamora.

Por eso no quieres un vestido de novia. Quieres la seguridad de que vas a sentirte cómoda y espectacular al mismo momento.

Vas a estar segura que estás mostrando tu auténtica esencia.

Sin rigidez. Sin engaño.

Naturalmente radiante.

Por eso no necesitas un vestido de novia que disimule no se qué o que tape no se cuantos.

Ni necesitas ganar o perder nada.

Simplemente, estar, ser y mostrarte.

Compartir tu luz.

Si me dejas tu email, te enviré un mail al día explicándote cómo hacerlo.

Estos son los asuntos de los emails que he enviado últimamente:

• No comas lentejas el día de tu boda
• 7 puntos a considerar para contratar a tu fotógrafo de boda
• Historia real
• Lo del merengue
• From Donosti with love
• La party que te espera

Si te quieres reir un rato y quitarte presión para el evento del año, ya sabes, yo estaré al otro lado enviándote un email cada día con reflexiones y consejos para que seas la novia auténtica y relajada que quieres ser.

Y brilla.

Un abrazo enorme,

Mireia