Mi inolvidable pedida de mano: Un momento mágico y auténtico

¡Hola! Hoy quiero contarles mi historia, algo que nunca pensé que experimentaría: una pedida de mano que rompió todos los esquemas.

¿Pedida? Pero… ¿esto aún se lleva?

Pues la verdad es que ni idea, pero yo tuve una pedida de mano preciosa. Rollo peli.

¿Me lo esperaba? Para nada.

Fotografia de Pedro y Mireia en su boda, sentados tomados de las manos



Yo, que soy fan tremenda del Grunge de los 90, que he llevado durante toda mi adolescencia el jersey de rayas que le copié Kurt Cobain (mi amor platónico) y que tejí yo misma, yo que me creo la más alternativa del barrio. Pues sí, yo tuve pedida de mano. Y no una pedida cualquiera.

La Pedida de Mano

Entren en escena Pedro y el equipo del restaurante, conspirando para orquestar una pedida fuera de serie. Resulta que el restaurante tenía solo 4 mesas, ¡dos estrellas Michelín!, y yo estaba a punto de vivir un momento que ni en mis sueños más locos hubiera imaginado.

Mireia y Pedro en su boda. Mireia lleva su vestido de novia con un ramo de flores



PEDIDACA con detalles memorables:

Imaginen esto: un anillo precioso emerge como un postre inesperado, y dos camareros capturaron toda la secuencia y mi reacción: con lágrimas. Sí, amigos, mi pedida fue grabada para la posteridad. ¡Qué locura! Pedro había organizado todo con tanto mimo que ni siquiera me lo esperaba.

Les juro que las lágrimas no se hicieron esperar. El restaurante, con su elegancia de dos estrellas Michelín, se llenó de aplausos y felicitaciones. ¿Quién iba a decir que mi historia de amor tendría este toque de glamour?

¡No escatimes en muestras de amor!

No voy a contar los detalles íntimos porque esto me lo guardo (si eres de mi círculo más cercano, ya recibiste los videos) pero una reflexión te quiero hacer. No escatimes en muestras de amor. En decir te quiero y en demostrárselo a tu pareja (y, por supuesto, a todas las personas a las que amas). Siempre es un buen momento para demostrar lo que sientes. Ya sea en la intimidad o delante de otras personas, eso ya va a gustos.

Fotografia en blanco y negro de la pareja de lejos, parados y tomados de la mano Mireia y Pablo tomados de la mano apoyados en diferentes laterales de una pared


Y, sobre todo, no tengas ideas preconcebidas. Como te he explicado, yo pensaba que eso de las pedidas era algo súper clásico que nada tenía que ver conmigo. Si se lo quieres pedir tú, invéntate algo precioso, un texto, una frase, un lugar que os una, que tenga un significado para la pareja. Whatever os haga felices.

¿Qué me ha demostrado mi pedida de mano?

El amor no sigue guiones predefinidos. Mi pedida de mano inesperada me dejó claro que la creatividad y la originalidad pueden transformar un momento común en algo extraordinario. ¡Que viva el amor en todas sus formas!

Un abrazo enorme,

Mireia

PS: ¡Y larga vida a Mimètik!